“En 1981 mi padre y yo rodamos nuestra única película juntos, “En el estanque dorado”… Y fue muy especial para ambos. Interpretamos a un padre y a una hija que habían tenido problemas durante años y que por fin encuentran una forma de romper las barreras. Papá y yo no éramos los personajes que interpretábamos, pero había semejanzas y la película nos unió realmente más” (Jane Fonda)
El 4 de Diciembre de 1981 se estrenaba en Estados Unidos "En el estanque dorado", un maravilloso canto a la vida protagonizado por un matrimonio ya en su tercera edad.
Producida por Bruce Gilbert para la Universal Pictures, esta película nos presenta una entrañable historia muy bien dirigida por Mark Rydell sobre un guión de Ernest Thompson, basado en su propia obra, y con unas bellas imágenes fotografiadas por Billy Williams.
Y una maravillosa banda sonora, obra maestra del compositor Dave Grusin, que encaja a la perfección con el tema y ritmo de la historia.
El film está, además, dedicado a Robert L. Wolfe, artífice de su montaje, que falleció en ese mismo año sin llegar a ver estrenada la película. Wolfe nos había ya dejado constancia de su buen hacer en títulos como “Monty Walsh”, “Junior Bonner”, “La huida”, “El viento y el león”, “Todos los hombres del Presidente” o “Cazador a sueldo”.
La película se rodó en New Hampshire durante el verano de 1980. Trabajaron cerca de la ciudad de Laconia y la mayor parte del metraje se rodó en el Lago Squam.
El 21 de Febrero de 1979 se estrenaba en Broadway, en el New Apollo Theater, la obra de Ernest Thompson “On golden pond”, llegando con éxito a las 126 representaciones.
Henry Fonda se encontraba en Washington cuando se escenificó la obra en el Kennedy Center. Alguien le comentó que podía ser un buen vehículo para él y, aunque Hank no pudo llegar a verla, pidió que le enviasen una copia del guión, que le encantó. Al mismo tiempo, Henry supo que Katharine Hepburn opinaba lo mismo del texto.
Paralelamente, su gran amigo James Stewart tenía también esperanzas de interpretarla. El director Joshua Logan, amigo común de ambos actores, le había dado a conocer la obra.
Pero Jane Fonda, curiosamente ahijada de Logan, se le adelantó comprando los derechos de la obra porque sabía que su padre estaba muy interesado en ella. Y no sólo la produjo junto a Bruce Gilbert, sino que además se ofreció para interpretar el papel de la hija de la historia. Cuando, finalmente, Stewart se enteró de esto por Logan le dijo: “Esto te enseñará lo que puede ocurrir cuando no sólo tienes una ahijada brillante, sino una ahijada brillante que también es productora”.
"Siempre he visto “En el estanque dorado” como un regalo a mi padre. Mi padre no es exactamente Norman Thayer, pero hay mucho de él en ese papel… Y como Chelsea, yo tuve que superar la desesperada necesidad que una vez tuve de su aprobación y vencer el miedo que le tenía…
La película nos dio a todos nosotros la oportunidad de decir en voz alta algo que sólo podías admitirte a ti mismo por la noche. No puedo expresar lo afortunada que me siento porque al final la hiciésemos”
(Jane Fonda)
Jane intentaba darle a la película un tono autobiográfico y Henry trataba de mantener la distancia artística y profesional. En la escena en la que padre e hija llegan a un acuerdo para intentar llevarse mejor, Jane alargó su brazo para tocar el de su padre, gesto que no estaba en el guión y que pilló a Henry por sorpresa.
Y en la maravillosa escena en la que se funden en un abrazo, un miembro del equipo recordaba: “Ella estaba llorando y él tambien. El resto de nosotros estábamos a punto de hacerlo”.
“Yo veía todas las escenas de ella con él porque ella me lo pedía. Supongo que no se conocían de verdad. Y creo que después de esta película Jane sintió que le conocía”
(Katharine Hepburn)
Katharine Hepburn y Henry Fonda no habían trabajado juntos antes. De hecho, apenas se conocían. Katharine da vida maravillosamente en este film a la mujer de Henry, Ethel Thayer, papel que a punto estuvo la actriz de no poder interpretar por una urgente operación de hombro, ocasionada por un partido de tenis, a la que tuvo que someterse semanas antes del rodaje.
"Papá había admirado siempre a Kate pero nunca habían trabajado juntos antes. También me dio a mí la oportunidad de trabajar con ella. Ella sabia lo nerviosa que estaba yo teniendo que decirle palabras a mi padre que nunca le había dicho en la vida real”
(Jane Fonda)
Barbara Stanwyck era la elegida en el caso en que hubiera que reemplazar a Hepburn, pero Fonda, añadiendo que no la haría con nadie más, insistió a Kate hasta que ella aceptó.
Según recordaba el propio Hank, el primer día que se encontraron él se hallaba solo en el plató cuando “Kate entró, sonrió, me miró directamente y exclamó: “Ya era hora”.
“Me conmovió profundamente. Lo que expresaba cuando interpretaba una escena con él era totalmente auténtico. Sabía perfectamente lo que estaba haciendo. Estoy segura de que reflexionó mucho sobre el personaje y sobre la relación, muchísimo. Igual que hice yo, naturalmente”
(Katharine Hepburn)
El reparto se completaba a la perfección con Dabney Coleman como Billy Ray, el marido del personaje de Jane Fonda, y con Doug McKeon como su hijo Billy, un rebelde muchacho de trece años al que dejan durante un mes con el matrimonio Thayer.
“En el estanque dorado” fue el último título de Henry Fonda para la gran pantalla y su primer papel protagonista en una buena película desde hacía años.
Coincidiendo con su estreno, Jane organizó una proyección especial para su padre, que se encontraba ya bastante débil del corazón. Tras la proyección del film, a la que acudió también su director, Mark Rydell, Hank le dijo a éste: “Gracias por la película más importante de mi vida”.
Afortunadamente, Henry llegó a ver con sus propios ojos cómo se convertía la película en un gran éxito de taquilla y, sobre todo, cómo era nominado a mejor actor.
Y cómo obtenía, al fin, el Oscar al mejor actor principal. En la ceremonia de los Premios de la Academia, fue Jane quien recogió el galardón en nombre de su padre, debido a su ya grave estado de salud.
“Mi padre no creía que esto fuera a pasar de verdad, aunque no hace mucho me ha dicho que si llegaba a ocurrir, quería que su esposa Shirlee recogiera el galardón en su nombre, pero Shirlee ha querido estar con él esta noche, de modo que he venido yo…”
(Jane Fonda)
Jane también expresó, en nombre de Hank, su gratitud hacia el equipo completo de rodaje de esta entrañable película.
“En el estanque dorado” recibió, entre otros premios, 3 Oscar de la Academia al mejor actor (Henry Fonda), mejor actriz (Katharine Hepburn) y mejor guión adaptado (Ernest Thompson). También fue nominada a mejor actriz de reparto (Jane Fonda), película, director, fotografia, montaje, banda sonora y sonido.
Obtuvo también 3 Globos de Oro a la mejor pelicula, actor principal y guión adaptado, siendo además nominada al mejor director, actriz principal y actriz secundaria. Y los American Movie Awards la recompensaron con 3 Marquee award al mejor actor, actriz principal y actriz secundaria.
A Henry Fonda también se le otorgó el premio al mejor actor en el Karlovy Vary International Film Festival. Dave Grusin obtuvo una nominación en los Premios Grammy como mejor album de una banda sonora de película. Y el film fue nominado a la mejor película extranjera en los Premios de la Academia Japonesa.
El primer día de rodaje Katharine Hepburn le hizo un regalo a Henry Fonda: un sombrero de fieltro marrón que era el favorito de Spencer Tracy.
Henry, correspondiendo a este bonito gesto, pintó una acuarela con los tres sombreros que él llevaba en el film y se lo regaló a Kate.
Hank hizo después 200 copias de esta pintura y se las envió a todas las personas que habían trabajado en la película. Cada copia estaba numerada y personalmente firmada por Fonda con su agradecimiento personal añadido a cada uno de los miembros del equipo.
“No soy un hombre religioso, pero doy las gracias a Dios cada mañana por haber vivido lo suficiente para interpretar ese papel… ¿Cómo puedo describir la experiencia? Magia, supongo. Magia”
(HENRY FONDA)
8 comentarios:
Jo, qué entrada más emotiva y entrañable.
La película es realmente especial, mágica, pero no sabía que Jane hubiera sido la artífice ni sabía que hubiera significado tanto para Hank (ni el resto de cosas que cuentas. No sabía nada de nada).
La volveré a ver un día de estos, aunque me la sé de memoria.
Buen comienzo de año, thank you
Yo la he vuelto a ver hace unos días, Alicia, y sigue siendo una película mágica. Como todo lo que la rodeó, el proyecto, el rodaje, el equipo... Una maravilla.
Creo, que es la película mejor interpretada de todos los tiempos.
Todos los personajes sin excepción, están interpretados de forma impecable, donde nadie destaca sobre nadie, cada uno interpreta su papel perfectamente, sea protagonista o no.
Por esta causa, da la sensación de ser las mejores interpretaciones de su vida tanto de Katherine, como Henry, o Jane.
Totalmente de acuerdo contigo, M. de Tejón. Da la sensación de que, como espectadores, vamos de visita a la casa del lago y ahí vemos cómo transcurre la vida para esta familia. Es una de las películas más naturales y entrañables de la historia del cine, sin duda alguna.
Enredando por internet, esta mañana me he llevado una gran alegría, al saber que existe este blog en español dedicado al gran Henry. Te felicito, no sólo por dedicárselo a él sino por su contenido, donde relatas un montón de cosas que, como aficionado al Cine, desconocía.
Pues bienvenido, Dickson, a este blog. Lo menos que podía hacer era dedicarle un blog completo a Henry Fonda porque es mi actor favorito.
Y que sepas que yo ya conocía tu blog, y alguna entrada me he leído, de cuando me pusiste un comentario en mi otro blog, La Gran Pantalla. Buen blog tienes tú también, cuando saque un ratillo ya me verás por ahí en algún comentario, seguro.
Me alegro de compartir con alguien más la grandeza de Henry. Un saludo.
Hace un siglo que no reviso esta película, recuerdo que me pareció emotivísima, con una profundidad y un alma fuera de lo corriente. En tu post explicas muy bien porqué.
Por cierto, volviendo a ver el otro día Los Cuentos de Tokio de Ozu, y releyendo algunas cosas sobre ese prodigio de película (una de mis favoritas de todos los tiempos), encontré reseñas sobre las influencias que El Estanque Dorado tenía de los Cuentos. Razón de más para volver a ver la obra de Mark Rydell, porque no termino de ver eso claro, la verdad.
Por cierto, tu post también tiene alma, y se nota cuanto te gusta esta película. Enhorabuena.
Cuánto me alegro, Tirador, de leerte también por aquí. Yo no conozco aún esos Cuentos de Tokio que mencionas, pero si es una de tus películas favoritas me parece motivo suficiente para remediarlo.
Te creo en lo de que este post tenga alma, porque esta película me ha transmitido siempre una especial emoción que tiene que notarse, por fuerza, en mis palabras escritas. Creo, además, que es el personaje más entrañable de este grandísimo actor que fue Henry Fonda. Sin duda, mi actor favorito y una de esas personas que me hubiera encantado conocer.
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