lunes, 10 de septiembre de 2012

HENRY FONDA EN LOS LIBROS



Fonda: My life. As told to Howard Teichmann” nos presentaba en 1981 y a través de NAL Books un impecable recorrido por la vida y obra de Henry Fonda. Biografía ésta que es en realidad su autobiografía pues su autor, el dramaturgo y biógrafo Howard Teichmann contó con la inestimable colaboración del actor antes, durante y tras el rodaje de “En el estanque dorado”. No es de extrañar, pues, que esté considerada ésta como la mejor biografía de Henry Fonda.




En 1975 Pyramid Books publicaba “Henry Fonda (Ilustrated history of the movies)”, un correcto acercamiento a la figura y carrera del actor. Su autor, Michael Kerbel ha publicado otro libro de características similares sobre Paul Newman y varios artículos sobre cine y televisión en distintas revistas.


En “The complete films of Henry Fonda”, libro publicado en 1983 por Citadel Press, el historiador cinematográfico Tony Thomas nos regalaba un completo recorrido por todos y cada uno de los films en los que participó el actor.



El autor y editor Peter Collier nos acercaba en 1991 a la familia Fonda a través de un revelador recorrido. “Los Fonda. Una dinastía de Hollywood” era editado por Hojas nuevas Grijalbo mayor.


En “Henry Fonda. El héroe infeliz”, José de Diego nos acercaba en 2005 de manera excepcional al actor (y al hombre) que fue Henry Fonda en una edición impecable de T&B Editores.



John Steinbeck nos regalaba en 1939 su gran novela “Las uvas de la ira”. Tom Joad era el personaje principal y Henry Fonda lo llevaba de manera magistral a la gran pantalla.

En 1940, Steinbeck obtenía el Premio Pulitzer por esta maravillosa novela. Ese mismo año, Henry Fonda era nominado a los Premios Oscar como mejor actor por su extraordinaria interpretación de Tom Joad

sábado, 21 de julio de 2012

FRANK

"En 1968 mi padre se fue a Europa a rodar una película del Oeste de un tipo muy diferente.
El director, Sergio Leone, le eligió como asesino a sangre fría"
(Jane Fonda)

"Thank you, Mr. Fonda" cumple hoy su tercer aniversario y para la ocasión me he permitido invitar a un personaje cinematográfico de auténtico lujo: el temido Frank de “Hasta que llegó su hora”.


Bien, Henry, veo que tengo tu aprobación, así que allá vamos…


C’era una volta…

Mientras escribía el guión de “La muerte tenía un precio” (1965) Sergio Leone tenía en mente a Henry Fonda para el papel del Coronel Mortimer que finalmente conoceríamos a través de Lee Van Cleef. Leone llegó a enviar a Henry el guión de la citada película, pero el agente de Fonda lo rechazó sin enseñárselo siquiera al actor.


Ya en 1968, con el proyecto de “Hasta que llegó su hora” aún en sus inicios, Sergio Leone lo volvía a intentar… Esta vez sí le llegó a Fonda una primera versión en inglés del guión escrito en italiano por Leone y Sergio Donati. A Henry no le terminó de gustar, sin embargo, le pareció flojo y trillado, y rechazó el proyecto. Pero Leone lo seguía teniendo muy claro…

“Deseaba a un actor inesperado. Frank es un fuera de la ley con ambiciones políticas, un asesino totalmente innoble. Y para interpretar el papel de un hombre tan malvado necesitaba a alguien que siempre hubiera representado ‘al bueno’. Necesitaba a Henry Fonda”

Leone se trasladó a los Estados Unidos para encontrarse con el actor, quien no tardó en preguntarle por qué le quería precisamente a él en esta película.




El director le presentó entonces la escena: la cámara mostrando a unos pistoleros, uno de ellos le dispara a un niño, este pistolero no es otro que Henry Fonda…


“¿Qué hacemos con éste, Frank?”

“Ya que has pronunciado mi nombre…”



“Los espectadores han de quedar impresionados en un instante por el enorme contraste entre el implacable personaje de Fonda y su rostro, el de un actor que durante muchos años ha simbolizado justicia y bondad”

Fonda seguía sin ver clara la propuesta, así que decidió pedirle consejo a su amigo Eli Wallach, quien había trabajado ya con Leone dos años atrás en “El bueno, el feo y el malo” (1966).

“Llamé a un viejo amigo, Eli Wallach. Le dije que no me entusiasmaba en absoluto el guión. ‘No le prestes atención al guión - me dijo Eli, encantado -, simplemente hazlo. Te enamorarás de Sergio. Te lo pasarás en  grande. ¡Créeme!”


Las siguientes palabras del actor hacia Leone fueron: “Estoy acostumbrado a los viejos métodos, siempre puedo rechazar la oferta de un film. Pero si acepto, me gusta darle toda la autoridad al director. Ahora, antes de nada, me gustaría ver sus filmes”.

“Una mañana, en una sala privada de proyección en Hollywood, con la paciencia de un santo, vio sin ninguna interrupción “Por un puñado de dólares”, “La muerte tenía un precio” y “El bueno, el feo y el malo”. Cuando salió, lo primero que dijo fue: ‘¿Dónde está el contrato?’”




La entusiasta recomendación de Eli Wallach, la maratoniana pero exitosa proyección de la trilogía del dólar de Sergio Leone y una nueva traducción del guión con diálogos añadidos a cargo de Mickey Knox, lograron convencer finalmente a Fonda. Y, obviamente, el hecho de poder interpretar el primer personaje realmente malvado de toda su carrera.


“¿Era necesario matarlos a todos? Te dije solamente que les asustaras…”

“El que muere se queda muy asustado…”


“Leo una nueva traducción del guión y me doy cuenta de que el tipo que tengo que interpretar es un tipo duro… Fui a un optometrista y me hice adaptar unas lentes de contacto que me oscurecieran los ojos. Me dejé crecer el bigote al estilo de John Booth, el asesino de Lincoln”


Henry Fonda se presentó en Italia con un crecido bigote, el cabello teñido y unas lentes de contacto que ensombrecía el azul de sus ojos. Y así llegó a Roma, “con un aspecto tan siniestro como el infierno. Sergio, que no hablaba inglés, me echó una mirada y dejó escapar una andanada en rápido italiano haciendo gestos desenfrenados con las manos mientras hablaba. Tenía un intérprete a su lado, y lo primero que oí en inglés fue: ‘¡Aféitese! Y tire esos ojos castaños. ¿Dónde están los ojos azules? Eso es lo que contraté’ 

Al rodar la primera aparición de su personaje, Fonda comprendió la clase de efecto sorpresa que pretendía crear Leone...

“Los ojos son el rasgo más importante. Todo puede leerse en la mirada: valor, amenaza, miedo, indecisión, muerte… ¡Estaba comprando la rotura de un mito! Muy lentamente, la cámara gira y eso es lo que Sergio había estado esperando todo el tiempo. El personaje principal. ’¡Dios mío, es Henry Fonda!’”


A pesar de haber insistido tanto para convencerle de que aceptara protagonizar el proyecto, la primera impresión de Leone al ver aparecer a Fonda fue de desilusión, le veía demasiado mayor para interpretar ese personaje. Henry iba camino ya de los 63 años de edad.

“Cuando Fonda llegó a Cinecittá era realmente un anciano. Sergio sentía auténtico pánico, dijo: ‘Dios, está muy viejo. Llamaré a su representante, no le quiero’ "
(Sergio Donati)

Así que Leone envió a Fonda a las pruebas de vestuario para ganar tiempo y telefonear mientras a su representante…


“Cuando Fonda salió de su camerino vestido de negro había cambiado totalmente, su rostro, su edad, su presencia. Resultaba increíble, fue uno de los momentos más  emocionantes de mi vida, me sentí como un niño en el cine viendo a esta leyenda”

El rodaje de la película comenzó en los Estudios Cinecittá de Roma en Abril de 1968.

“No se comportaba en absoluto como una estrella, era tan dócil como un niño. Me sorprendió su constante petición de directrices. Una vez me dijo: ‘Me considero como un soldado recibiendo órdenes de un general que es el director. Y no tengo derecho a cometer ni siquiera el más ligero error’.
Nunca he conocido a un actor con tal arte, tal seriedad profesional, un hombre tan agradable, tan lleno de humor, tan reservado y tan profundamente perspicaz”


Producida por Fulvio Morsella  para la Paramount Pictures, “Hasta que llegó su hora” (C’era una volta il West) se estrenaba el 21 Diciembre de 1968 en Italia, recaudando en taquilla un total de 3’8 millones de dólares.


“Frank, tú me conoces desde hace mucho tiempo, sabes que puedes confiar en mí…”

“Wobbles, ¿quién va a fiarse de quien lleva cinturón y tirantes a la vez, de quien no se fía ni de sus propios pantalones?”





Un acertado guión basado en una historia de Darío Argento, Bernardo Bertolucci y Sergio Leone, la preciosa y precisa fotografía de Tonino Delli Colli y el cuidado montaje de Nino Baragli se unían a una impecable dirección artística a cargo de  Carlo Simi


… y a una magistral banda sonora, firmada por un soberbio Ennio Morricone, que acompañaba durante toda la película y la terminaba de convertir en una auténtica obra maestra del cine.




“Fonda es una cobra. Es una interpretación de escalofriante malevolencia"
(Sam Lesner, “Chicago Daily News”)


Junto a un excepcional Henry Fonda, brillaban en esta película con igual intensidad Claudia Cardinale, Jason Robards, Charles Bronson, Woody Strode, Jack Elam, Aldo Sanbrell, Keenan Wynn, Lioner Stander, Paolo Stoppa, Gabriele Ferzetti… Un auténtico reparto de lujo.



“¿Sabes por qué estoy aquí? No por la tierra, ni por el dinero, ni por la mujer… He venido solamente por ti. Porque sé que ahora tú me dirás de una vez lo que buscas…”


El propio Hank reconoció haber disfrutado haciendo esta película, considerando además a Sergio Leone como uno de los más grandes directores con los que había trabajado.


lunes, 16 de abril de 2012

LOS COMIENZOS COMO ACTOR DE HENRY FONDA

En el verano de 1925, la vida de Henry Fonda dio un giro de ciento ochenta grados. Dorothy Brando, madre de Marlon y amiga de la familia Fonda, era a su vez miembro fundador de la compañía teatral amateur Omaha Community Playhouse.


La Playhouse precisaba en esos momentos un intérprete para el protagonista juvenil de la comedia de Philip Barry "You and I". Así que Dorothy le sugirió a Henry que se dirigiera a Gregory Foley, director artístico de la compañía.

Fonda consiguió el papel. Extremadamente tímido, apenas sí levantaba la vista del suelo durante los ensayos, aunque muy pronto comenzó a sentirse realmente fascinado por la labor conjunta y diaria de un mismo equipo, por los bastidores, por el escenario...


"No sabía lo que significaba el teatro y antes de que me diese cuenta, estaba actuando en una obra. No podía ser muy bueno, de ningún modo, pero esta extraña nueva atmósfera... me enganchó"

"You and I" fue estrenada en Septiembre de ese mismo año y tan sólo se mantuvo una semana, pero Henry se quedó en la Playhouse durante los nueve meses que conformaban la temporada completa. Cada vez más entusiasmado con su nueva relación con el teatro, pintaba escenarios, ayudaba a construir decorados y hacía pequeños papeles de extra en diversas obras.


Y al llegar el verano siguiente se las ingenió para combinar su empleo como oficinista con su labor en la Playhouse donde tan pronto trabajaba tras las bambalinas como en el escenario  interpretando pequeños papeles de esas mismas representaciones.

En el Otoño de 1926, Gregory Foley le ofreció a Fonda el papel protagonista en la obra teatral "Merton of the movies". Hank aceptó de inmediato para gran disgusto de su padre, quien no entendía su absoluta devoción por el "maldito mundo de la farándula".

"Tuvimos una discusión sobre si debía hacerlo o no, y mi padre se pasó sin hablarme cuatro, cinco, seis semanas. Las pocas veces que nos vimos fueron encuentros fríos. Vino a la obra aquella noche con mi madre y mis dos hermanas y luego se marcharon. Cuando llegué a casa, mi padre estaba sentado en su silla escondido detrás de su periódico... Es algo que me emociona mucho... Y mi madre y mis hermanas estaban allí, y yo con ellas. Empezaron a hacerme elogios exagerando y a utilizar todo tipo de superlativos. Hasta que Harriet dijo: 'Aunque hubo un detalle que podía haber estado mejor...' Lo que suponía cierta crítica. Y no pudo continuar porque mi padre le dijo: 'Cállate, fue perfecto' . Fue la mejor crítica que me han hecho en mi vida..."


El día siguiente a la actuación de Henry, el periódico de Omaha se deshacía en elogios hacia él, pero esta buena experiencia como debutante tan sólo le duró cuatro representaciones, con lo que siguió trabajando como oficinista aunque actuando a un tiempo en otros títulos teatrales como "He who gets slapped", "The poet's well", "Secrets", "The enemy", "Seventeen"...

En la primavera de 1927, Hank recibía de una adinerada viuda conocida de la familia un peculiar ofrecimiento. Si accedía a ir a New Jersey en tren para acompañar en coche al hijo de ella en su viaje de vuelta, recibiría a cambio una estancia de una semana en Nueva York con todos los gastos pagados, incluyendo entradas para ver allí todos los espectáculos que quisiera.


Henry aceptó y se vio en Broadway nueve obras en seis días. Al volver de nuevo a su hogar, el incipiente actor ya estaba realmente comprometido con el mundo del teatro.

Gregory Foley le ofreció entonces un empleo como ayudante de dirección. Fonda, además, diseñó decorados y actuó en diversas obras más como "Beyond the horizon" o "You never can tell" pero, buscando ya algo más ambicioso, decidió después unirse en calidad de ayudante al artista de vodevil George Billings quien, especializado en imitar a Abraham Lincoln, planeaba una gira por Iowa e Illinois. Henry le acompañó durante dos meses escribiendo sketches e interpretando a John Hay, el secretario de Lincoln.


En 1928, tras haber pasado tres años en la Playhouse, Hank decidió probar suerte en Nueva York. Acudió a diversas compañías de repertorio y finalmente se unió a los University Players, compañía nacida ese mismo año cuyo núcleo estaba formado por un grupo de teatro de Harvard. Entre sus integrantes se encontraba Joshua Logan, futuro director de cine y una de las más firmes amistades posteriores de Fonda.

"Hacíamos diez obras cada verano. Pasé con ellos cinco veranos. Podías actuar una semana, dirigir otra semana, podías diseñar el escenario..."

Henry debutó con la University Players en el papel de un noble italiano de 85 años en "The jest". La obra fue un absoluto fracaso y además, en palabras del propio Logan, "cuando el italiano de dulce acento y refinadas maneras hablaba con un zumbido nasal de Omaha y se movía como una escuadra de hierro con patas, todos nos preguntábamos qué habíamos hecho para que semejante maldición nos cayera encima".


Sin embargo, Fonda pudo desquitarse en "Is Zat so?", la siguiente comedia de la compañía donde interpretaba a un boxeador alcohólico, papel que el joven actor se preparó a conciencia. Las palabras de Logan sonaron entonces bien diferentes: "Nos dejó a todos de piedra, simplemente porque parecía que no hacía nada".

Finalizó la temporada estival y casi todos los componentes de la Players regresaron a su universidad de origen. Hank, por el contrario, se dirigió a Nueva York, donde alquiló un ruinoso apartamento y empezó a buscar trabajo. Una vez más, lo hizo tan a conciencia que Logan le definió como "el actor desconocido más conocido de la ciudad".


Momentos duros estos comienzos como actor de Henry Fonda que, poco a poco, se fueron viendo recompensados con un cada vez más creciente número de papeles en diferentes obras... 

sábado, 14 de enero de 2012

EL SELLO DE HENRY FONDA


El 20 de Mayo de 2005, coincidiendo con el centenario del nacimiento de Henry Fonda (el actor llegó a este mundo el 16 de Mayo de 1905), el servicio postal americano añadía su imagen como nuevo sello postal en su serie conmemorativa de Leyendas de Hollywood.

"The Legends of Hollywood" es una serie de sellos conmemorativos, expedidos por el Servicio Postal Americano, que fue iniciada en 1995 con la mítica Marilyn Monroe. Desde entonces, cada año, una leyenda de Hollywood, actor, actriz o director, ha sido homenajeado en esta colección.

Así, tras Marilyn, llegaron otras grandes figuras del cine como Humphrey Bogart, James Cagney, Lucille Ball, John Wayne...


Y Henry Fonda, que hacía el número 11 de esta serie. Y tras Fonda, otras grandes leyendas de la pantalla como James Stewart, Bette Davis, Katharine Hepburn... Y Gregory Peck, que aparecía el pasado año 2011.

Para diseñar el sello de Henry Fonda fue elegido el artista americano Drew Struzan, bien conocido por sus más de 180 pósters para películas, entre otros los pertenecientes a las sagas de Indiana Jones, Regreso al futuro o Star Wars.


Struzan eligió como inspiración para su sello una fotografía de Henry Fonda que fue tomada en 1941 por el fotógrafo de estudio Frank Powolny. Y a la derecha de su serie de sellos, una imagen de Fonda caracterizado como Tom Joad, su inolvidable personaje del clásico de 1940 "Las uvas de la ira", y un texto que reza lo siguiente:

"Henry Fonda (1905-1982) destacó por su naturalidad y sinceridad en los papeles que interpretó en los escenarios y en la pantalla. Eficaz tanto en comedia como en drama, dio vida por lo general a hombres reflexivos e íntegros. En una carrera cercana a los 50 años, obtuvo multitud de honores, incluyendo un Premio Tony en 1948 por su trabajo en la producción de Broadway 'Mr. Roberts' y el Oscar al mejor actor en 1982 por 'En el estanque dorado'"


John F. Walsh, vicepresidente del servicio postal,
junto a Jane Fonda y Shirlee, viuda de Henry

Legendario sello el de Henry Fonda que el actor supo también imprimir en sus películas. En su forma de actuar, en su forma de caminar, en su forma de sonreir, en su forma de estar ante las cámaras...

El inconfundible e inimitable sello Fonda.

domingo, 1 de enero de 2012