“El
teatro fue el verdadero amor de Henry. Le encantaba decir las palabras desde el
principio hasta el final. Decía: ‘Descubro algo nuevo en cada actuación, estoy
deseando salir, no puedo contenerme, estoy deseando interpretar a ese
personaje’”
(Shirlee,
mujer de Henry Fonda)
“You and I”, “Captain
Applejack”, “Merton of the Movies”, “The poet’s well”, “Lincoln ”,
“Beyond the
horizon”, “The jest”…
En
1928, Henry Fonda había ya aparecido en más de una decena de obras teatrales.
Su pasión por los escenarios iba creciendo con los años a un tiempo que el
número de sus obras, en las que tan pronto interpretaba al León Cobarde de “El
mago de Oz” como a un soldado y a un ciudadano en “The game of love and death” o
a un policia y a un príncipe en “A kiss for Cinderella”, ya en 1930.
A éstas siguieron otras como
“Murray Hill”, “The masque of Venice”, “The straw hat”, “All good americans”,
“New faces”… Y “The Swan”, más que convincente
interpretación de Fonda que le llevaba a conseguir su primer papel protagonista
en Broadway.
La
obra se llamó “The farmer takes a wife” y en ella Henry compartía protagonismo
con la actriz americana June Walker. Estrenada el 30 de octubre de 1934, basaba
su historia en la novela de Walter D. Edmonds “Rome Haul”. Dirigida por Mark
Connelly, también coautor del guión, la obra obtuvo un moderado éxito,
permaneciendo en cartel durante trece semanas y 104 representaciones.
“Como
Dan Harrow, Henry Fonda, que tiene aquí su primera gran oportunidad, brinda una
modesta interpretación en un estilo de cautivadora simplicidad”
(Brooks Allison en el New
York Times, 1934)
Las
buenas críticas que recibió Henry Fonda por esta obra teatral le llevarían un
año más tarde a protagonizar también su versión cinematográfica. “Contrastes” fue
además el debut de Hank en la gran pantalla.
Tras
aparecer en otros nueve títulos cinematográficos, Henry volvía en 1937 al
teatro durante seis semanas con la obra “The virginian” y, más adelante, durante
36 representaciones con la obra “Blow Ye Winds”.
“Mr.
Fonda, de vuelta tras una temporada en el cine, sigue siendo el agradable joven
y ha ganado en presencia escénica”
Y
en 1948, tras éxitos cinematográficos como “Pasión de los fuertes”, “Noche
eterna” o “Fort Apache”, Fonda se embarcaba en el que se iba a convertir no
sólo en su mayor éxito teatral sino también en su personaje favorito. ¿Verdad,
Hank?
“Actúa
con innata simplicidad, mezclando matices de caridad y angustia que no sólo
hacen del personaje una persona de verdad sino que, lo más importante, verifica
la apasionada devoción masculina de la tripulación”
(William Harkins, New York
World Telegram, 1948)
Dirigida
por Joshua Logan, “Mr. Roberts”
se mantuvo en Broadway durante tres brillantes años llegando a las mil
representaciones. Henry no se perdió ni una sola.
Inmediatamente
después, Hank se metía de lleno en “Point of no return”, obra de Broadway dirigida
por H. C. Potter que basaba su historia en una novela de John P. Marquand.
“Henry
Fonda interpreta a Gray con la sincera honestidad que el papel exige.
Evitando
trucos, logra un admirable impacto emocional”
Adaptada
por Paul Osborn y estrenada el 13 de diciembre de 1951, “Point of no return”
obtenía muy buenas críticas especialmente dirigidas a la interpretación de
Fonda. Tras cumplir 356 representaciones, la obra emprendía una gira nacional
que finalizaba a mediados de 1952.
Y
aún habría de participar Fonda en una tercera obra teatral antes de reanudar su
carrera cinematográfica en Hollywood.
“Éste
es seguramente el papel más ambicioso que Fonda ha afrontado en su reciente
renacimiento teatral”
Se
trataba de “The Caine mutiny court-martial”, adaptación que Herman Wouk hacía
de su propia novela, “The Caine mutiny” bajo la dirección de Charles Laughton.
Estrenada el 20 de enero de 1954, fue un nuevo éxito en la carrera teatral de Henry.
“Fonda
puede expresar más ideas con menos sonido y movimiento que cualquier otro actor
de nuestra escena… Sugiere la terrible tensión interior, el disgusto, el desdén
y la obligación de un hombre brillante, obediente. Su estallido final le dejará
sin palabras”
(William Harking, New York
World Telegram, 1954)
En
1955, tras rodar para la gran pantalla “Escala en Hawai”, Henry Fonda volvía a
su Omaha natal para llevar a cabo cinco representaciones benéficas de la obra
de Clifford Odets “The country girl” donde, dirigido por Kendrick A. Wilson,
Hank compartía cartel con su hija Jane en el debut teatral de ésta.
“Aunque
era más conocido por sus películas, siempre que le dieron una oportunidad,
volvía a los escenarios. Incluso actuó conmigo en mi primer papel en “The
country girl” en la Community Playhouse de Omaha”
(Jane
Fonda)
Un
año más tarde, padre e hija volverían a coincidir en los escenarios en “The
male animal”.
Tras
dejarnos en la gran pantalla “Guerra y paz”, “Falso culpable” y “Doce hombres sin
piedad”, tres grandes títulos cinematográficos y tres grandes
interpretaciones, Henry volvía a los escenarios en 1958 dirigido por Arthur
Penn y compartiendo cartel con Anne Bancroft con “Two for the seesaw”, una obra
escrita por el dramaturgo William Gibson.
“Es
un camafeo muy bien labrado. Gracias a la concienzuda labor del señor Gibson y
la suave y brillante actuación del señor Fonda y de la señorita Bancroft, posee
estilo, belleza y un punto de vista delicioso”
(Brooks Atkinson, New York Times, 1958)
Y
un año más tarde, en 1959, protagonizaba junto a Barbara Bel Geddes “Silent
night, lonely night”, obra escrita por Robert Anderson bajo la dirección de
Peter Glenville.
“Éste
es un papel enormemente exigente para Mr. Fonda, y él lo interpreta con toda la
sutileza y facilidad por la cual es reconocido”
(John McClain, New York
Journal, 1959)
El
14 de diciembre de 1961 se estrenaba “Critic’s choice”, obra dirigida por Otto
Preminger que contaba con un guión de Ira Levin y con un montaje indirectamente
basado en el crítico Walter Kerr…
... quien
elogió a Hank diciendo que se parecía y actuaba como un crítico y que “tiene
tanta integridad que debería ser Secretario de Estado”.
“Fonda
actúa tan hábilmente, de esa manera suya aparentemente sin esfuerzo, que a
menudo crea la ilusión de que está apareciendo en una comedia de cierta
sustancia”
En 1962, Hank protagonizaba junto a Olivia de Havilland “A gift of time”, obra
escrita y dirigida por Garson Kanin que basaba su historia en la novela de Lael
Tucker Wertenbaker “Death of a man”.
“Henry
Fonda ofrece una conmovedora interpretación como el escritor condenado.
Es un
iluminador estudio sobre un estoico moderno”
Su
siguiente obra teatral, estrenada en Broadway el 6 de octubre de 1965, se llamó
“Generation”. Dirigida por Gene Saks sobre un guión de William Goodhart, se
trataba de una comedia ligera que se mantuvo en cartel durante trescientas
funciones.
“Éste
es otro agotador papel para Mr. Fonda, que está casi siempre en escena, y una
vez más despliega su ácido talento para la comedia”
(John McClain, New York
Journal, 1965)
Y en septiembre de 1968, Henry Fonda daba vida al director de escena de “Our town”,
obra escrita por Thornton Wilder y dirigida por Edward Hastings sobre la que la
crítica fue unánime con respecto a lo adecuado que era el actor para ese
personaje.
“Henry
Fonda parece haber nacido para interpretar este papel… Mr. Fonda es uno de
nuestros pocos grandes – no confundir con buenos – actores. Como todos los
grandes actores, tiene un estilo propio; aún más, una imagen propia”
(Clive Barnes, New York
Times, 1968)
Tras
leer e interpretar en 1970 pasajes de figuras tan dispares como William
Shakespeare, John Steinbeck, Ben Franklin, Arthur Miller o Bob Dylan en un one
man show titulado “Fathers against sons against fathers”, actuar en la premiere
mundial de “The trial of A. Lincoln” en 1971 y, en diciembre de
este mismo año, dirigir una nueva versión de “The Caine mutiny court-martial” que ofreció 42 representaciones en el Ahmanson Theatre de Los
Ángeles…
... Henry
protagonizaba, ya en 1972, una muy elogiada versión de “The time of your life”,
obra escrita por William Saroyan.
Y
el 26 de marzo de 1974 tenía lugar el estreno de “Clarence Darrow”, importante
título teatral dirigido por John Houseman sobre un guión de David W. Rintels
basado en el libro “Clarence Darrow for the defense” de Irving Stone.
“Mr.
Fonda pierde tan completamente su propia identidad sobre el escenario, se
sumerge tan profundamente en el personaje de Darrow… que resulta casi imposible
recordar que estamos viendo una interpretación teatral, más aún teniendo en
cuenta que la teatralidad de la interpretación es obviamente apropiada y atañe
al personaje”
(Clive Barnes, New York
Times, 1974)
David
W. Rintels había escrito una obra para un solo actor sobre la carrera del
famoso abogado siendo Karl Malden el elegido para protagonizarla. Malden tuvo
que renunciar a ella por compromisos televisivos y así le fue entregada a Hank
una copia del guión.
“Todo
lo que sabía sobre Darrow era que defendió a Leopold y Loeb.
Así que investigué
como no recuerdo haberlo hecho para otro papel”
Aceptó
antes de terminar de leerlo.
“Si
alguien tuvo alguna vez dudas de que Henry Fonda era uno de los más brillantes
actores vivos, debieron quedar resueltas anoche en el Helen Hayes Theatre… ¡Qué
maestro de su profesión es el modesto Henry Fonda!”
Representación tras representación, Fonda recitaba sin problema las dos horas de diálogo que duraba la obra. Personalmente, además, se sentía muy ligado a su personaje ya que ambos tenían sólidas
creencias liberales sobre el racismo y la pobreza, ambos tenían una educación
escolar limitada y ambos eran del Medio Oeste.
“No
me piden que haga Shakespeare o clásicos de la Restauración, porque aún soy de
Omaha, Nebraska. Nunca he tratado de apartarme de eso. Cuando lo he intentado,
me he sentido falso y si me siento falso no es bueno. Soy del Medio Oeste y
estoy orgulloso de ello”
“Clarence
Darrow” fue estrenada en Broadway el 24 de Marzo de 1974 con críticas más que entusiastas
y largas colas en taquilla.
“Si
Darrow no era así, debería haberlo sido”
(New
York Times)
En
los últimos años de su vida, Henry se dedicó principalmente a atender su jardín
y a su otra gran pasión, la pintura. Aceptaba algún que otro film pero seguía
estando más atento a las obras de teatro.
En
diciembre de 1977 le ofrecían “First
Monday in october”, obra escrita por Robert E. Lee y Jerome Lawrence y dirigida por Edwin Sherin que fue estrenada en Washington y se prolongó
durante seis semanas con gran éxito de crítica y público.
“Henry
Fonda es uno de los muy escasos actores que podrían lanzarse a esta piscina de
dos pulgadas de profundidad y emerger con una medalla de oro olímpica”
(T.
E. Kalem, Time, 1978)
En
el verano de 1978 la obra se volvía a representar otras tantas
semanas en Los Ángeles.
“Mr.
Fonda está tan seguro de lo que está haciendo – como actor, sobre el escenario
– que insiste en que le prestemos atención en todo momento. Lo hacemos, por
buenos motivos”
Sus
dos últimas representaciones teatrales fueron para las obras “The oldest living
graduate” (1980) y “Showdown at the Adobe Motel” (1982). La crítica en ambas fue,
una vez más, unánimamente favorable al actor.
Muy
tristemente, el 12 de agosto de 1982, se nos iba Henry Fonda de nuestro lado a los 77 años de
edad. Nos dejaba, sin embargo, su extraordinaria carrera teatral plena de
profesionalidad, talento, presencia, clase y buen hacer.
Y
también nos queda, en su recuerdo, el
Henry Fonda Theatre en el 6126 Hollywood Blvd (Los Ángeles, California).
“Nunca ha sido un secreto que prefiero
trabajar en el teatro. Es un medio mucho más gratificante y satisfactorio. Para
mí las razones son obvias: en el teatro te preparas a fondo con ensayos y
pruebas fuera de la ciudad. Despues, cuando estrenas en Broadway, empiezas por
el principio e interpretas la obra hasta el final, consecutivamente,
construyendo emoción sobre emoción”
(HENRY
FONDA)
4 comentarios:
¿Cómo es que no he descubierto este fantástico blog hasta hoy? ¡Henry Fonda es mi actor favorito!
Gracias, gracias, graciassss
Ana
Gracias a ti, Ana, por asomarte por aquí. Fonda es también mi actor favorito, más bien es mi pasión cinematográfica, de ahí que le haya dedicado este blog. Me alegra que te guste. Un saludo.
Y cómo es que yo aún no había leído esta entrada? Admirablemente documentada, como siempre.
(Que graciosa la foto de "the farmer", alzando en vilo a esa enanita tiesa y sin pies!!)
Anda, ¿y yo qué sé, Alicia? Gracias, el teatro era lo más para Fonda, así que le pedí que me ayudara a documentar muy bien esta entrada... y me ayudó. Y vaya respeto que le tienes a la "enanita tiesa y sin pies", tú sí que sabes...
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