lunes, 28 de noviembre de 2011

WYATT EARP

Durante su primera etapa cinematográfica como ayudante de su hermano Francis, el director John Ford conoció personalmente al verdadero Wyatt Earp, figura legendaria del Oeste americano que por aquel entonces ejercía como asesor de westerns en Hollywood.

Era un hombre bastante corpulento, muy avaro en palabras, de una calma sorprendente. No era un buen tirador, pero como era muy valiente se acercaba mucho a su adversario antes de disparar… En los primeros días del cine mudo venía un par de veces al año a visitar a sus camaradas y a los cowboys que había conocido en Tombstone. Algunos pertenecían a nuestra compañía. En aquellos tiempos creo que yo era ayudante de atrezzo. Yo le daba una silla y una taza de café y él me hablaba de la batalla del O.K. Corral


Ya en 1946, Ford se disponía a cumplir con su última obligación contractual con la Fox y eligió para ello un western, “Pasión de los fuertes” (My darling Clementine).

Producción de Darryl F. Zanuck y Samuel G. Engel para la Twentieth Century Fox, contaba con un guión escrito por Winston Miller y el propio Engel sobre una historia de Sam Hellman basada a su vez en el libro de Stuart N. LakeWyatt Earp: Frontier Marshal”. La impecable fotografía de Joe Mac Donald y la banda sonora de Cyril Mockridge contribuían a la buena factura de esta producción.


A Ford le gustaba su forma de caminar. Le encantaba seguirle. Hubiera sido capaz de mirarle recorrer una calle entera. Su forma de andar era única. En otras palabras, el estilo de Fonda armonizaba a la perfección con el estilo de Ford
(Winston Miller)


El protagonista de “Pasión de los fuertes”, Wyatt Earp, era un personaje hecho a la medida de Henry Fonda. Suponía, asimismo, la primera producción cinematográfica de Fonda tras sus tres años en la Marina durante la Segunda Guerra Mundial.


Durante la historia, además, se nos mostraba a un Wyatt Earp íntegro y decidido que también resultaba ser  entrañablemente humano. Como en la inolvidable escena en la que Earp es acicalado por el barbero, quien le añade su “toque” final.


Morgan: “Apuesto cualquier cosa a que a eso van,
a una misa de campaña”…
Virgil: “Puede ser… Pues hasta me parece que noto
un perfume de azahar…
Wyatt: “Soy yo… El barbero

Wyatt, Morgan y Virgil Earp


Morgan y Virgil Earp, los dos hermanos de Wyatt que al mismo tiempo eran sus ayudantes en el cumplimiento de la ley, eran aquí interpretados, respectivamente, por Ward Bord y Tim Holt.


Oh, my darling Clementine”, precioso tema que da título a la película en el original y protagoniza también el comienzo de la misma, es una canción popular estadounidense atribuida unas veces a Percy Montrose y otras a Barker Bradford. Se cree además que está basada en otra anterior de H. S. Thompson llamada “Down by the river Liv’d a Maiden”.

Clementine: “Me gusta su ciudad por la mañana, sheriff.
El aire es tan puro y tan claro, y este aroma como de azahar…
Wyatt: “Soy yo… El barbero




Para el personaje de la dulce Clementine, fue considerada en un principio Jeanne Crain. Finalmente, la elegida fue Cathy Downs. Actriz que protagoniza aquí junto a Fonda uno de los más entrañables bailes de toda la filmografia de John Ford.


Wyatt: “Mac, ¿nunca has estado enamorado?
Mac: “No, he sido camarero toda mi vida


Completaban más que correctamente el reparto Victor Mature Linda Darnell, como Doc Holliday y Chihuahua, respectivamente. Y Jane Darwell, John Ireland, Alan Mowbray, Grant Withers, Russell Simpson, Mae Marsh...

Cuando se saca el revólver hay que matar





Y Walter Brennan, extraordinario aquí como cabeza de familia de los malvados Clanton. Brennan consigue realmente con su magistral interpretación que nos olvidemos por completo de que es él. Su Pa Clanton forma ya parte integrante, por derecho propio, de la antología de malos del lejano Oeste.




Los interiores de “Pasión de los fuertes” se filmaron en Hollywood, en los estudios de la Fox, ascendiendo el coste de los decorados de Tombstone hasta un total de 250.000 dólares.


Para rodar los exteriores, el equipo se trasladó al noroeste de Monument Valley, en el estado de Arizona.

Una vez finalizado el rodaje, la Fox entregó el hermoso decorado de Tombstone al consejo tribal de los navajos para que dispusieran de él a su antojo. Estuvo allí durante 5 años, hasta 1951, en que fue vendido como restos y desmontado.


Pasión de los fuertes” era estrenada en San Francisco (California) el 16 de Octubre de 1946. Fue recibida con una taquilla aceptable, que ingresó poco más de 2.800.000 dólares, y con críticas mayoritariamente positivas.


Con su tranquila, aunque persuasiva seguridad, y con su deliciosa entonación a base de palabras cortas, nos muestra un personaje sencillo que es tan real como la suciedad que pisa
(Bosley Crowther del “New York Times”)




Legendario personaje que devolvió a Henry Fonda su posición estelar en el mundo del cine. Su Wyatt Earp, esencialmente tranquilo, lacónico, llano y básicamente moral, era la misma imagen que había establecido el actor en la gran pantalla antes de la guerra.


“No sabe usted cuánto me gusta su nombre… Clementine”